El año 2016 arrancó con algunas noticias muy prometedoras: los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas entraron en vigencia. Esto significa que el pasado mes de septiembre, 150 líderes mundiales se pusieron de acuerdo sobre los objetivos globales, que incluyen proveer de agua limpia a todos, detener el cambio climático e incrementar el uso de la energía renovable. El sector del agua y las aguas residuales desempeñará un rol fundamental en la consecución de muchos de estos objetivos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son necesarios debido a que la situación es urgente. En materia de agua, energía y emisiones, los hechos hablan por sí mismos:
– Las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo se han incrementado en casi 50 por ciento desde 1990.
– Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron más rápidamente entre 2000 y 2010 que en cualquiera de las tres décadas anteriores.
– Las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua representan el 70 por ciento de todas las muertes asociadas a desastres naturales.
– Para el año 2050, es probable que al menos una de cada cuatro personas viva en un país afectado por escasez crónica o recurrente de agua dulce.
En los países en desarrollo, 90 por ciento de las aguas residuales fluyen sin tratar hacia lagos y ríos. En los países desarrollados, la contaminación está creando floraciones de algas tóxicas, y la envejecida infraestructura no puede enfrentar de manera eficiente los problemas que acarrean las sequías y el cambio climático.
Cómo obtener beneficios ambientales y económicos
En conjunto con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Como lo señala la ONU, estos objetivos no solo apuntan a mejorar el medio ambiente, sino que además pretenden, en la misma medida, ofrecer beneficios económicos presentes y futuros para las personas.
“Para alcanzar el desarrollo sostenible, es fundamental armonizar tres elementos básicos: desarrollo económico, inclusión social y protección del medio ambiente”, escribe la ONU en su informe. “Estos elementos están interconectados y todos ellos son fundamentales para el bienestar de las personas y las sociedades”.
Algunos de los objetivos para 2030 que afectarían el sector del agua y las aguas residuales son los siguientes:
– Duplicar la tasa de mejora global en la eficiencia energética.
– Mejorar la infraestructura y modernizar las industrias para volverlas sostenibles.
– Aumentar de forma sustancial el uso eficiente del agua en todos los sectores.
Cómo pueden ayudar el sector del agua y las aguas residuales
Cuando se examina los Objetivos de Desarrollo Sostenible, da la impresión de que existe una gran brecha entre la situación actual y lo que necesita hacerse para 2030. Sin embargo, en materia de agua y aguas residuales, la investigación de Xylem demuestra que la aplicación de tecnología de la que ya se dispone actualmente representaría importantes ahorros de energía y beneficios ambientales.
Según el estudio Wastewater Renaissance de Xylem, el sector de las aguas residuales en todo el mundo podría reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la electricidad en un 50 por ciento mediante el uso de la tecnología actual, y el 95 por ciento de estas reducciones tendría o bien un costo nulo o se traduciría en un ahorro efectivo.
Hay un reconocimiento cada vez mayor de parte de los países y las compañías de que el desarrollo sostenible va a la par del crecimiento económico, creando puestos de trabajo y nuevas industrias, además de fomentar la innovación. Por ejemplo, un nuevo informe de la Fundación de la Cámara de Comercio de los EE.UU., Achieving a Circular Economy (Cómo lograr una economía circular), presenta una recopilación de las mejores prácticas a través de las cuales las compañías son rentables aprovechando las oportunidades ambientales, económicas y sociales.
“La nueva agenda constituye una promesa de los líderes a las personas de todo el mundo”, manifestó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, sobre los nuevos objetivos de sostenibilidad. “Se trata de una agenda para las personas, para poner fin a la pobreza en todas sus formas – una agenda para el planeta, nuestro hogar común”.