El agua es la fuerza natural de Europa, tan integrada en nuestra vida cotidiana que a menudo pasa desapercibida, mezclándose en el fondo como un ente transparente. Sin embargo, en la actualidad es necesario redescubrir, apreciar y salvaguardar este precioso recurso. El Gran Libro del Agua Europa se embarca en un profundo viaje por la esencia del agua, que abarca desde nuestros antepasados hasta la fuente misma que mana de los grifos de nuestras cocinas. Le invitamos a unirse a nosotros en esta aventura de comprensión, porque es el momento de valorar y proteger; es NUESTRA agua.
Planeta Tierra - planeta agua
El agua está en todas partes. Y al mismo tiempo, todo está conectado y circula. La vida es un gran ciclo en el que el agua pasa, saciando nuestra sed, nutriendo los bosques, sustentándonos y mucho más. El agua es la esencia misma de la vida, fluye como un río.
El agua en la ciudad y en el campo
¿Cuántas veces te has preguntado de dónde viene el agua que sale de tu grifo? En El gran libro del agua comprenderás por fin todo el ciclo del agua y verás lo importantes que son tus acciones para que el agua tenga futuro.
La historia del agua
En la antigüedad, la gente se basaba en sus sentidos -sabor, olor, aspecto y temperatura- para evaluar la calidad del agua. Si el agua no cumplía sus normas, utilizaban métodos como tanques de sedimentación, tamices, filtros y ebullición para mejorarla. ¿Qué lecciones podemos aprender de la historia del agua y cómo nos guían estas ideas para garantizar la seguridad del agua hoy en día?

¿Sabías que las moléculas de agua se mantienen unidas por una fuerza llamada puentes de hidrógeno? Si las moléculas están muy juntas, hablamos de hielo, ¿y si están muy separadas? ¿de qué estamos hablando?

El agua puede contener muchas sustancias, como un gran vehículo que transporta cosas de un lugar a otro; nutrientes, sales minerales, microorganismos; pero también puede transportar sustancias peligrosas que causan daños a las personas y a la naturaleza.

El término "potable" deriva de la palabra latina "potabilis", que significa "bebible" e implica que el agua no debe presentar riesgos para la salud. Para conseguirlo, es esencial eliminar las sustancias y microorganismos que pueden causar enfermedades.