En las últimas tres décadas, la población de Madrid ha aumentado vertiginosamente. Con casi tres millones de habitantes más, las depuradoras municipales se han visto sometidas a una gran presión. En respuesta a esta nueva situación demográfica, la corporación responsable de las plantas, el Canal de Isabel II, ha optado por mejorar los procesos de las depuradoras para hacer frente a las futuras demandas de volumen y calidad del agua.
Dos objetivos principales motivaron las obras de la planta de agua potable de Valmayor. El primero, duplicar su capacidad desde los 6.000 hasta los 12.000 litros por segundo con el fin de poder abastecer de agua a un máximo de cuatro millones de personas diariamente.
El otro objetivo fundamental consistía en la mejora del proceso de tratamiento para garantizar una óptima calidad del agua con las peores condiciones imaginables de agua bruta. Este objetivo se logró incorporando una etapa de preozonización (eliminación de algas y trihalometanos (THM) y optimización de la coagulación) e integrando igualmente una ozonización intermedia y filtros de carbón activo (para la eliminación de microcontaminantes, color y sabor). Con un presupuesto de 59 millones de euros y gestionado por un consorcio en el que participaban Acciona y Ferrovial-Cadagua, el proyecto tardó tres años en completarse. Xylem fue seleccionada como principal proveedor tecnológico.
“Ya hemos ampliado varias plantas usando pre-ozonización y ozono intermedio más carbón activo”, comenta Miriam Fernández Lara, responsable del Canal de Isabel II, para la construcción de plantas de tratamiento. “También hemos construido una nueva potabilizadora en el Tajo, empleando ozono, membranas de ultrafiltración y ósmosis inversa. Todos estos proyectos forman parte de un plan aprobado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid en 2005”. De ellos, la actualización de Valmayor ha sido el de mayor envergadura.
“Xylem ha suministrado en todos los proyectos realizados para el Canal de Isabel II sus generadores de ozono WEDECO, sus filtros Leopold y sus membranas de ultrafiltración de General Electric”, detalla Javier Carrillo de Albornoz, Jefe de desarrollo de Ventas de Xylem en el ámbito de membranas para las regiones de Europa y Oriente Medio (EMEA) y América Latina. “Juntos hemos instalado en Valmayor la mejor tecnología disponible para que el Canal de Isabel II pueda seguir abasteciendo a sus clientes con un agua de la mayor calidad, ahora y en el futuro”.
José Manuel Guinea Mairlot, ingeniero de Acciona y Gerente del consorcio encargado de las obras, se ha implicado personalmente en el diseño, compras, construcción y la puesta en marcha de Valmayor. “Nuestra principal inquietud era cumplir en el plazo establecido con los requisitos de nuestro cliente en lo referente a calidad del agua, sin riesgos ni sorpresas de última hora, por lo que la viabilidad técnica resultó fundamental”, destaca.
El principal desafío durante el proyecto consistió en que la planta de tratamiento de Valmayor debía continuar con sus operaciones en paralelo a la renovación, lo cual obligó a coordinar y planificar minuciosamente todas las tareas de mejora en función de las actividades habituales de la potabilizadora. Además, dado que la planta se ubica dentro de un espacio natural protegido, todo el proyecto tuvo que ejecutarse de una manera sostenible. “La estrecha colaboración con el cliente de nuestro equipo multidisciplinar y de gran experiencia, fue clave para alcanzar estos objetivos”, apunta Miguel Ángel Almodóvar, jefe del departamento de operaciones de Xylem España. “La comunicación directa y frecuente resultó fundamental”.
En el caso de Valmayor, al tratarse de la modernización de una planta antigua, ya estaban fijados los niveles de agua entrantes y salientes. No obstante, la adición de una nueva etapa de ozonización intermedia con filtros de carbón activo hizo preciso incrementar el nivel de agua de la planta. Antes de esta etapa de tratamiento se instalaron cinco bombas Flygt diseñadas especialmente por Xylem con un revestimiento de resina epoxi adecuado para agua potable.
“Adaptamos nuestra bomba estándar a los requisitos de alto rendimiento del Canal de Isabel II, puesto que el ahorro de energía es un punto central”, señala Almodóvar. “¡Necesitábamos bombear 6.000 litros por segundo!”.
Se suministraron falsos fondos Leopold, ya instalados con éxito en otras plantas de Madrid, tanto para la renovación de los filtros de arena existentes como para, los nuevos filtros de arena y los contactores de cabón activo. Asimismo, se incorporaron dos grupos de presión con bombas de la marca Lowara de Xylem (uno para la línea antigua y otro para la nueva) a fin de suministrar a la planta un flujo constante de agua potable para las dosificaciones químicas y en su empleo como agua de consumo, agua de servicio, irrigación y baños.