Tratamiento de agua farmacéutica: la pureza y la sostenibilidad son esenciales
Desde el agua de alimentación, pasando por el tratamiento interno para generar agua de calidad farmacéutica, y hasta la descarga final, el agua resulta esencial para la fabricación en la industria farmacéutica. El tratamiento de aguas en cada fase de la fabricación debe cumplir dos objetivos: pureza y sostenibilidad. La contaminación es potencialmente una amenaza para la vida, por lo que evitar la contaminación del agua resulta es esencial para la seguridad de los productos. Los tratamientos deben cumplir las normativas de las farmacopeas correspondientes para el uso previsto del agua, con distintas calidades farmacéuticas que requieren tratamientos diferentes, desde agua purificada (PW) hasta agua altamente purificada (HPW) y la máxima pureza del agua para inyección (WFI). Las empresas farmacéuticas también están apostando por una estrategia de sostenibilidad. El motivo es que tanto la escasez del agua como la disminución del impacto medioambiental contribuyen al ahorro de agua mediante el reciclaje interno y los tratamientos avanzados de vertido final