La tecnología del agua se está posicionando cada vez más como la próxima gran industria, y la competición por convertirse en su capital global se está animando. La revista Impeller recoge las opiniones de los expertos sobre los diferentes aspirantes.
ISRAEL, SIEMPRE INVENTIVA frente a la escasez de agua, ahora compite por convertirse en un centro de tecnología del agua a escala internacional. Punto caliente para empresas de nueva creación, el país ha desarrollado tecnologías avanzadas en desalación, riego, detección de fugas y de reciclado de agua. Israel cuenta con más de 150 empresas de tecnología del agua, cuyas exportaciones generan más de 1,5 billones de dólares anuales. ¿Se ha convertido el país en el eje central del agua a nivel mundial?
Según Asit Biswas, la respuesta es un contundente “no”. Máxima autoridad mundial en recursos hídricos y ganador en 2006 del Premio del Agua de Estocolmo, es conocido por decir lo que piensa: “Sólo hay dos centros del agua de importancia internacional: Singapur y Estocolmo”.
Biswas es un Distinguido Profesor Visitante en la Escuela Lee Kuan Yew, en Singapur, para la Política Pública y Presidente del Centro del Tercer Mundo para la Gestión del Agua en México. Explica que la tecnología del agua es un gran negocio, y en la carrera para convertirse en su centro global, Singapur ha tomado la delantera. La Semana Internacional del Agua de la ciudad se puso en marcha en 2008, y cada año es más relevante.
“Singapur ha tenido un éxito notable al atraer a casi todos los grandes jugadores en el negocio del agua”, comenta. “Singapur tiene los mejores planificadores del mundo – no sólo en el ámbito de la tecnología del agua, sino en todo lo que hacen – y quiere ser la capital del agua del mundo. Me quito el sombrero ante ellos”.
Charles Fishman, autor del nuevo libro La Gran Sed: La vida Secreta y el Futuro Turbulento del Agua, afirma que en Singapur “se está impulsando una increíble innovación en un espacio muy pequeño”. El gobierno de Singapur está modificando las actitudes del público sobre el reciclaje del agua, e incluso en la comercialización de agua potable embotellada llamada NeWater, a partir de aguas residuales purificadas. Fishman señala: “No se puede persuadir a la gente a utilizar aguas residuales recicladas si no entiende por qué está bien beberla.”
En 2010, la Semana del Agua de Singapur, que se celebró junto con la Cumbre Mundial de las Ciudades, atrajo a más de 14.000 asistentes de 112 países y regiones. Según los organizadores, el valor total de los proyectos anunciados y las inversiones llegaron a la asombrosa cifra de 2.8 billones de dólares de Singapur (2,2 billones de dólares americanos). Sumado al éxito de Singapur, en los últimos años Siemens ha trasladado sus operaciones I + D del agua a Singapur, al igual que Toray, Nitto Denko y GE. Peter Gleick, un experto en agua y presidente del centro de investigación Instituto del Pacífico, en California, es uno de los que dirigen la Semana del Agua de este año. Gleick dice que muchas empresas relacionadas con el agua de Singapur constituyen “una fuerte e interesante mezcla”.
Estocolmo representa un tipo diferente de centro del agua, se concentra menos en los negocios y más en la información sobre la creación de redes internacionales. La Semana Mundial del Agua de Estocolmo comenzó en 1991. Biswas lo recuerda como una idea de la Cámara de Comercio para impulsar el turismo durante los pausados meses del verano. Además de jazz en vivo, bailes y fuegos artificiales, los organizadores agregaron un simposio y un premio del agua para dar seriedad al evento. Unos años después, la fiesta del agua fue a la quiebra, pero el simposio aún sobrevive y en el mes de agosto las habitaciones de los hoteles de Estocolmo se llenan.
Por encima de todo, la Semana del Agua de Estocolmo es un lugar de encuentro para las organizaciones internacionales y las empresas “para mostrar sus productos”, apunta Biswas. “En realidad, se trata de una peregrinación anual de ‘la gente del agua’”.
El Premio del Agua de Estocolmo, diseñado para transmitir algo del glamour de los Nobel, añade el prestigio del agua a la ciudad. Por otra parte, Estocolmo es el hogar de la investigación avanzada relacionada con el agua, incluida la recuperación de biogás a partir de aguas residuales municipales, tratamiento de aguas residuales de energía neutra y oxidación avanzada para la destrucción de residuos de medicamentos en las aguas residuales. Estos proyectos “han generado un gran interés internacional”, afirma Ulf Arbeus, vicepresidente de desarrollo de productos de Xylem en Estocolmo. Arbeus también preside allí un instituto de investigación de aguas residuales. “Tenemos delegaciones visitantes de todo el mundo ”, añade.
Biswas muestra su escepticismo respecto a los progresos de Israel, a pesar de que Fishman considera que el Oriente Medio, una región donde la escasez alienta la innovación, es un “escenario muy importante” para la tecnología del agua. Israel ha hecho grandes progresos en la mejora de la eficiencia del riego agrícola, un sector que representa el 70 % del uso del agua en todo el mundo. En Arabia Saudí, IBM se ha asociado con investigadores locales para tratar de reducir la demanda energética al desalinizar agua de mar. Y en los Emiratos Árabes Unidos, la nueva ‘ciudad verde’ de Masdar está en construcción, donde se aplicará la tecnología de conservación del agua en cada hogar y oficina.
Zaragoza (España) también ha trabajado para promoverse como centro mundial del agua. En 2008, la ciudad albergó una importante exposición internacional sobre el tema “Agua y Desarrollo Sostenible”. Pero Biswas cree que los patrocinadores de la expo “han perdido una oportunidad única. Tan pronto como terminó la exposición, todo el tema se cerró”.
En su libro de investigación, Fishman descubre Ontario (Canadá) como futuro “gran centro de innovación del agua.” La provincia contiene “decenas de empresas del agua, grandes y pequeñas”, observa. “Ontario quiere ser el Silicon Valley del agua”. Ligeramente hacia el sur, la región de los Grandes Lagos de los EE.UU. representa otra zona donde Fishman vio empresas que impulsan la innovación de la tecnología del agua, en ciudades como Minneapolis y Milwaukee.
En Holanda, un país en el que la ingeniería hidráulica es el motor de la economía, también están trabajando para hacerse un nombre por sí mismo en la tecnología del agua. La ciudad de Delft ofrece una formación sólida en ingeniería y es la sede de Deltares, un instituto líder en la investigación del agua. En 2010, IBM se asoció con la prestigiosa Universidad de Tecnología de Delft para llevar a cabo una investigación sobre la calidad del agua y prevención de inundaciones. A pesar de esta colaboración innovadora entre las grandes empresas y el mundo académico, Biswas considera que todo esto no es suficiente para que Delft sea líder en la industria de la tecnología del agua.
También sostiene que, en la actualidad, no existe un único gran centro académico para la investigación de tecnología punta. En la década de los sesenta, explica Biswas, la Universidad de Harvard en los Estados Unidos dominó en este campo. Posteriormente, la Universidad Estatal de Colorado tomó el relevo durante varios años como la institución más importante del mundo.
Desde entonces, sin embargo, ninguna universidad ha alcanzado tal prestigio y talento. Lumbreras individuales trabajan en instituciones dispersas por todo el mundo. Pero, como dice Biswas, “si le preguntas a los científicos del agua más importantes del mundo sobre la lista de los primeros lugares, es probable que obtuviéramos 20 nombres y ninguno igual”.
En cambio, argumenta Biswas, el paradigma de la investigación del agua ha cambiado en los últimos años. Los fondos para la investigación académica han disminuido, por lo que el sector privado ha aumentado llenando el vacío de investigación y desarrollo. “Si actualmente está buscando una buena carrera en investigación ”, apunta, “tiene que irse a Nestlé, Syngenta y a los Xylems del mundo”. Estas empresas ofrecen financiación a largo plazo para la investigación sobre el agua, algo cada vez más escaso en el mundo académico.
De hecho, dice, los investigadores del sector privado están a punto de revolucionar el uso del agua y las prácticas de producción de tal modo que pueden sorprender a los profesionales del agua. Basándose en los resultados iniciales de su centro de México, Biswas comenta: “Soy, por primera vez, cautelosamente optimista sobre el futuro del agua en el mundo”.
En cuanto a un tercer centro internacional de tecnología del agua, Biswas apunta que el único lugar con un potencial real es Berlín. Si Singapur domina en los negocios, y Estocolmo en la creación de redes, Berlín se está posicionando para ser el centro intelectual de la industria de la tecnología del agua. La capital alemana acogió su primer Diálogo del Agua como un intercambio de ideas en la primavera de 2011. También se prepara para la Conferencia del Agua Planeta Azul en 2013.