En la ciudad de Maastricht, en el extremo sur de los Países Bajos, el trabajo continúa en el primer túnel de dos pisos del país. El túnel Willem Alexander permitirá una mejor fluidez del tráfico y liberará más espacio para el desarrollo urbano. Actualmente se ha puesto en servicio la primera instalación técnica del túnel, lo que incluye una solución avanzada de bombeo de Xylem.
El innovador túnel, cuya inauguración está programada para fines de 2016, incluirá un nivel superior para el tráfico local, y un nivel inferior para el tráfico de paso. En la superficie, la antigua carretera será sustituida por un área verde para ciclistas, peatones y tráfico local.
“El túnel inferior también incluye dos depósitos de agua, uno en el lado norte y el otro en el lado sur, con una capacidad de 120 m3 y 80 m3, respectivamente”, señala Ronald Ruisch, director de Proyecto de Strukton, el contratista a cargo del proyecto. “Los depósitos captarán el agua de lluvia de la superficie vial, la misma que luego se filtrará y descargará”.
Bombeo de agua entre los depósitos
El agua de lluvia de la superficie vial pasará por varias zanjas y un desarenador, luego ingresará al primer depósito a través de las tuberías de salida. El agua queda libre de arena antes de llegar al primer depósito de agua sucia. Dos bombas Flygt 3068 garantizan que el agua se bombee primero al depósito de agua sucia antes de ser transportada al depósito de agua limpia.
“El diseño final del túnel fue desarrollado en estrecha consulta con Strukton, ya que en un proyecto de esta magnitud, es absolutamente necesaria una buena cooperación sobre el diseño”, declara Bas van den Berg, gerente de equipo de Public Utilities (Servicios Públicos) de Xylem. “Las bombas en el depósito norte tienen una capacidad total de 240 m3 por hora, mientras que la capacidad total de las bombas ubicadas al sur es de 135 m3 por hora”.
Bombeo libre de obstrucciones
La instalación en los depósitos se compone de cuatro bombas en el norte, con una de repuesto, y cuatro bombas en el depósito sur, también con una de repuesto. Las bombas Flygt utilizadas incluyen la tecnología libre de obstrucciones de la serie N de Xylem.
“Si por alguna razón terminan en el depósito partículas gruesas, el propulsor de las bombas Flygt de la serie N se mueve automáticamente de manera que toda fibra o partícula sólida más grande pueda pasar más fácilmente por la bomba y evitar la acumulación”, señala Van den Berg. “Apenas se descarga el objeto, el propulsor retorna a su posición inicial”.
Adaptación de las bombas a una tensión más alta
El suministro eléctrico en el túnel es de 690 voltios, aunque lo que normalmente tendría un túnel son 400 voltios.
“Ese voltaje no funcionaba en este caso, debido a la gran cantidad de cables y conductos que ingresaban al túnel desde los edificios de servicios, que tienen que cubrir una gran distancia”, señala Van den Berg. “Si operáramos con 400 voltios, los cables tendrían que ser más gruesos, tomando en cuenta las pérdidas de tensión en el camino, lo que no es precisamente eficiente. Por ello, optamos por los 690 voltios”.
Esto significó que Xylem tuviera que adaptar sus bombas a una tensión más elevada. Además de suministrar e instalar las bombas, Xylem también proporcionó las tuberías y los controles. Strukton proporcionó el software, que pronto se integrará al sistema de gestión.
“Este proyecto exige una óptima colaboración entre Xylem y Strukton”, manifiesta Ruisch. “Estamos muy satisfechos con la calidad de la ingeniería, el modo de ejecución y comunicación, además del resultado ofrecido”.