Carbotek ha desarrollado una innovadora solución de envasado para la cerveza denominada bag-in-box, que reduce los costes de envío y elimina la necesidad de barriles. Una vez entregada, la cerveza envasada en cajas es carbonatada utilizando un Carbo-Box alimentado por una bomba para bebidas Flojet de Xylem.
El uso de los sistemas bag-in-box para bebidas ya se ha generalizado. Están disponibles para vino, zumo de frutas y bebidas gaseosas. Por otro lado, la cerveza carbonatada generalmente se saca de barriles. Carbotek Systems, ubicada en Nördlingen, Alemania, tiene como objetivo cambiar esto con su sistema beer-in-box.
El problema de los barriles, según declara Florian Koch, CEO de Carbotek, es que su envío y devolución genera muchos costes, y su disponibilidad no siempre está garantizada. Esto puede representar un verdadero problema cuando los cerveceros desean exportar a mercados más alejados.
“La primera vez que pensamos en esta solución fue durante el caluroso verano de 2003, cuando no disponíamos de suficientes barriles”, señala Koch. “Otro de los problemas con los barriles es que si nos abastecemos de una buena cantidad de ellos para los meses de mayores ventas, el resto del año muchos de ellos no se utilizan y no generan ingresos”.
Cómo funciona el sistema de Carbotek
Cuando se utiliza el sistema de Carbotek, la cerveza se fabrica de la manera tradicional. La cerveza es luego desgasificada, eliminado el dióxido de carbono.
Esto reduce la presión, por lo que se hace innecesario contar con barriles pesados. La cerveza es entonces pasteurizada y envasada en cajas ligeras revestidas de plástico en su interior. La tecnología de llenado ultralimpio garantiza la más alta calidad. La cerveza envasada en cajas se despacha en pallets a un coste considerablemente menor que los barriles.
Cuando se despacha la cerveza en un bar o restaurante, la cerveza envasada en cajas se conecta al sistema Carbo-Box de Carbotek. Este sistema agrega la cantidad definida de dióxido de carbono a la cerveza justo antes verterse desde el tirador.
Bomba para bebidas Flojet
Dentro del sistema Carbo-Box, la bomba Flojet G55 de Xylem utiliza dióxido de carbono o aire comprimido para mover el líquido.
“La marca Flojet es sumamente conocida”, señala Koch. “La bomba Flojet G55 que hemos elegido ha demostrado su eficacia en diversos sistemas dispensadores de vino, jarabe y zumos. En mi opinión, las bombas Flojet de Xylem son líderes del sector en el mercado”.
Carbotek eligió una bomba para bebidas Flojet con un interruptor de vacío, que se apaga automáticamente cuando la bolsa está vacía. La bomba tiene una capacidad de hasta 26,5 litros por minuto y una presión de suministro de hasta 6,9 bar. Xylem también ofrece una garantía de cinco años.
De la idea al producto
Koch empezó a desarrollar por primera vez el sistema bag-in-box para bebidas carbonatadas en 2006. Por aquel entonces trabajaba en Ankerbräu, una fábrica mediana de cerveza en el sur de Alemania. En el año 2009, el primer sistema ya se encontraba en el mercado. TUI Cruises se convirtió en el primer cliente, ya que la línea de cruceros deseaba una alternativa más ligera que los barriles. Desechar el envasado bag-in-box era también mucho más sencillo.
En 2014, Koch dejó Ankerbräu para centrarse únicamente en el sistema de Carbotek. Para él, la compañía es un pequeño nuevo emprendimiento, ágil y con objetivos ambiciosos. El interés en el sistema beer-in-box va en aumento. Koch señala que un sistema de barriles es mucho más costoso en cuanto al equipo de producción, el material de envasado y los costos logísticos para distancias superiores a los 500 kilómetros.
Hoy en día, un 35% de la producción anual de cerveza de Ankerbräu se realiza a través del sistema de Carbotek. Koch tiene planes para expandir el uso del sistema a otras bebidas carbonatadas, como la sidra.