El huracán Sandy fue una de las tormentas más devastadoras que haya asolado la costa este de los Estados Unidos, dejando tras su paso un estimado de 50 mil millones de dólares en daños. Inmediatamente después, Xylem entregó más de 500 bombas de desagüe a las municipalidades y los parques industriales de las áreas afectadas. Tres meses después, más de 100 de ellos aún se encuentran en funcionamiento en la región que fue asolada por la tormenta.
“Después de estar en este negocio por 25 años, he aprendido a nunca subestimar el potencial de los huracanes de producir un desastre”, afirma Grant Salstrom, Director gerente de la unidad de negocios de bombas de drenaje de Xylem en Estados Unidos. “Comenzamos a prepararnos para Sandy varios días antes que tocase tierra trasladando nuestros equipos a los lugares donde más se les iba a necesitar”.
En los días anteriores al huracán Sandy, Salstrom y su equipo reunieron cientos de bombas de drenaje Godwin de todo EE.UU., algunas llegaron desde tan lejos como Texas y Montana, y las apilamos en las sucursales y centros de distribución de Xylem cerca de su ruta proyectada.
Cuando la “súper tormenta” asoló la región el 29 y el 30 de octubre, provocando inundaciones y cortes de energía masivos, entregamos cientos de bombas hidráulicas sumergibles Godwin Dri-Prime a los clientes que necesitaban mover cantidades enormes de agua y que no contaban con electricidad disponible. En las 24 horas siguientes a la llegada de Sandy, Xylem había entregado 200 bombas a la zona de impacto, número que se incrementó a 500 en los días siguientes.
“Nuestra meta principal fue lograr que la gente vuelva a la normalidad a la brevedad”, continúa Salstrom. “Lo que nos diferencia en este negocio es nuestra promesa de servicio las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También contamos con amplia experiencia lidiando con tormentas y nos sentimos especialmente orgullosos de ayudar a la gente rápidamente cuando lo necesita”.
En las semanas siguientes al huracán, Xylem trabajó de cerca con clientes que iban desde edificios de la ciudad de Nueva York hasta plantas de tratamiento de aguas residuales y refinerías para ayudar a resolver los problemas ocasionados por la tormenta.
Un cliente, una planta de tratamiento de aguas residuales importante, resultó inundada por las marejadas y fue puesta fuera de servicio debido a la inundación. Xylem ofreció soporte técnico, junto con bombas hidráulicas sumergibles a diésel, bombas centrífugas y bombas eléctricas sumergibles impulsadas por generadores, para desagotar la planta que se encontraba sumergida a 1,2 metros debajo del agua. Desde que concluyó el proceso de secado, Xylem ha continuado entregando equipos de respaldo para garantizar que la planta se encontre protegida en caso de futuras tormentas o inundaciones.
Tres meses después del huracán Sandy, Xylem todavía tiene más de 100 bombas alquiladas y a medida que los clientes logran reparar y remplazar sus equipos existentes previamente, que fueron dañados por la tormenta.
“Seguimos apoyando a nuestros clientes con bombas y accesorios, y también ofrecemos el servicio de vigilancia de bombas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Muchas de las relaciones nuevas que se formaron como resultado del huracán Sandy se mantendrán en el futuro”, agrega Salstrom.
Y rápidamente enfatiza que el impacto potencial de la devastación generada por un huracán no debe ser subestimado y la prevención es crucial.
“Nunca estará demasiado preparado”, afirma. “Durante la temporada de huracanes, verifique los pronósticos del clima y asegúrese de contar con una estrategia para proteger su negocio. Esto incluye garantizar la seguridad de sus empleados y trasladar los equipos y los activos a una zona más alta o lejos de la trayectoria de la tormenta y de las áreas propensas a las inundaciones. Comuníquese con sus clientes para hacerles saber que está disponible y siempre asegúrese de poder comunicarse con ellos en el caso de un corte de energía”.
“Muchos de nuestros clientes, como las plantas de agua y aguas residuales, refinerías y municipalidades, brindan servicios esenciales, por lo que necesitamos que vuelvan a funcionar a la brevedad”, afirma Salstrom. “Nuestros clientes son nuestra principal prioridad y queremos que sepan que estamos disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana cuando nos necesiten”.
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La desembocadura del lago Como, en Nueva Jersey, se vio comprometida por el huracán Sandy. Se instalaron ocho bombas CD400M Dri-Prime de Godwin que encauzarán el agua hacia el océano en caso de que se produzcan lluvias torrenciales en el futuro.
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Ocho bombas CD400M Dri-Prime de Godwin encauzarán el agua hacia el océano en el Lago Como, en Nueva Jersey.