Siete empleados de Xylem han viajado recientemente a la región india de Bengala Occidental como voluntarios del programa Watermark de la compañía.
La finalidad de la visita era asistir a la inspección de 42 sistemas de saneamiento instalados en 2010 en colaboración con Water For People, una ONG de cooperación patrocinada por Watermark.
Durante su misión de dos semanas, los trabajadores de Xylem pasaron largas jornadas viajando por las zonas rurales de los alrededores de Calcuta, con visitas a centros de secundaria y primaria, en los que recabaron información sobre los sistemas y el uso del agua, entrevistaron a niños y ayudaron a enseñarles hábitos de higiene.
“Me presenté voluntaria porque quería ver de primera mano la labor que apoya nuestra empresa”, afirma Jenny Kjellander, gestora de proyecto del equipo común de servicios financieros de Xylem en la localidad sueca de Emmaboda. “Aunque muchas de las personas que visitamos vivían en la pobreza, fueron extraordinariamente amables y hospitalarias. Nos daban la bienvenida con flores y cánticos”.
Las instalaciones sanitarias que supervisaron consistían en amplias salas con lavabos y retretes. “Hay secciones separadas para chicos y chicas, lo cual es importante, de lo contrario, muchas de las niñas se quedarian en casa durante el período”, explica Sandra Ferreira Axelsson, también del equipo común de servicios financieros. “De esta manera se reduce el riesgo de abandono escolar”.
Después de inspeccionar los bloques y su funcionamiento, los voluntarios introducían sus datos en un smartphone y después los enviaban a una base central. También recogían una muestra de agua para su examen. Las visitas de seguimiento a las instalaciones son una característica única del programa Watermark.
“Al ser tan nuevas, no detectamos muchos problemas en las instalaciones sanitarias”, afirma Maria Idberg, gestora de proyecto de informática de Xylem en el Departamento de Atención al Cliente de Suecia. “Eso sí, advertimos que había muchos estudiantes pero pocos aseos. En uno de los casos, había cinco retretes para 600 escolares. Sin embargo, los chicos se mostraban muy orgullosos de sus bloques ya que en casa no tenían baño”.