Patrik Andersson, diseñador del Departamento de I+D de Xylem, ganó hace poco un premio por resolver uno de los puntos más complicados del procesamiento de aguas: cómo evitar que se atasquen las bombas. Descubra el modo en que lo consiguió y por qué se siente motivado tras 25 años trabajando en el sector.
Trapos de cocina, rollos de papel higiénico y botellas de plástico… Ésas son algunas de las herramientas que han ayudado a Patrik Andersson y compañía a desarrollar el impulsor Adaptive N de Flygt, que previene los atascos y mejora el rendimiento de las bombas.
La solución de Anderssoon incluyó el desarrollo de un impulsor (el Adaptive N de Flygt) que puede desplazarse axialmente para que el objeto sea capaz de empujar el impulsor hacia arriba y atravesar la bomba con mucha más facilidad. Este invento fue premiado recientemente con el Premio de Tecnología Innovadora 2011 de la Federación de Entornos Hidrológicos, en la categoría de Sistemas de Recogida.
“Buscamos incesablemente la mejora de nuestros productos”, señala Andersson. “En mi opinión, se trata de ampliar los límites de lo que son capaces de hacer nuestras bombas”.
El Adaptive N de Flygt no es en absoluto la primera innovación de Andersson. Lleva trabajando en Xylem (por aquel entonces, ITT) desde que inició sus estudios superiores y, en este período, ha participado en numerosos avances en la empresa. Ahora, 25 años y 10 patentes más tarde, asegura que le sigue encantando su trabajo.
El Departamento de I+D de Xylem colabora estrechamente con el laboratorio interno de la compañía, situado en la planta baja de sus dependencias de Estocolmo. Dicho laboratorio se centra principalmente en el rendimiento de las bombas, incluyendo los aspectos de presión e hidraúlica. Los trapos y botellas de plástico se utilizan para comprobar la resistencia de las bombas.
“Si quieres profundizar en algún punto puedes solicitar al laboratorio que realice ensayos al respecto”, explica Andersson. “Sin embargo, a mí me gusta realizar mis propias pruebas, puesto que puedo ver las cosas de un modo diferente y no quiero que se pierda ninguna información por el camino”.
“Surgen problemas en todo momento”, concluye Andersson, “pero los problemas están ahí para ser resueltos. Y ése es el motivo por el que yo estoy aquí”.