Con más de 2.000 fuentes, Roma debe cuidar especialmente el uso del agua. Por ello, la ciudad recientemente ha decidido instalar un sistema para el reciclaje y el tratamiento del agua de tres de sus fuentes más famosas, las situadas en la Piazza Navona. La solución desarrollada por Xylem y la empresa de servicios Acea ayudará a conservar el agua y a proteger las fuentes de la erosión.
El agua de muchas de las fuentes de Roma todavía procede del sistema de acueducto de la ciudad. Sin embargo, una vez que el agua –a menudo, una gran cantidad de ella– atraviesa las fuentes, se adentra en el sistema de alcantarillado y llega hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales. Acea, la empresa que se encarga de gestionar todas las fuentes de Roma, ha trabajado recientemente en la forma de optimizar el uso de los recursos hídricos, dado que el tratamiento del agua es costoso.
Uno de los focos de interés de Acea ha sido la plaza Navona, una plaza pública con tres fuentes, entre las que se incluye la espectacular Fontana dei Quattro Fiumi (Fuente de los Cuatro Ríos). Esta fuente, que se alza en el centro de la plaza, data del año 1651. En ella están representados los dioses de cuatro ríos, apoyados sobre un obelisco egipcio. Son, en concreto, los dioses de los cuatro ríos principales del mundo: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata.
Guglielmo Ranalletta, responsable de Acea, nos explica lo siguiente: “Lo que queríamos conseguir era reciclar el agua de las fuentes haciéndola circular por un sistema de bombas”.
Instalar un sistema de ese tipo habría sido una operación relativamente sencilla en una fuente urbana típica, pero las cosas se complican cuando hablamos de una obra de arte de más de 360 años, puesto que debe ponerse especial atención en preservarla.
Una sala de maquinaria compacta y subterránea
El primer problema que fue necesario abordar en este proyecto fue la construcción de una sala de maquinaria subterránea para almacenar las bombas, sin que ello alterase las fuentes. En ese sentido, puesto que debía hacerse la mínima excavación posible, la sala de maquinaria no podía ser estanca y había poco espacio para trabajar.
El tema principal de las reuniones iniciales entre Acea y Xylem fue el riesgo de que la sala de maquinaria se inundase en caso de lluvias abundantes. Acea lleva más de 30 años trabajando con las bombas Flygt de Xylem. Finalmente, se tomó la decisión de instalar las bombas Flygt 3171 N bajo la Fuente de los Cuatro Ríos. Estas bombas son especialmente compactas, eficaces desde el punto de vista energético, además de sumergibles.
Tal y como explica Edoardo Fanti, responsable de Acea, se eligió Flygt por su gran nivel de fiabilidad: “Teniendo en cuenta que todo el sistema de reciclaje se había diseñado para reducir el consumo de energía y de agua, nos interesaba encontrar una bomba con un alto nivel de eficacia. La mayoría de los fabricantes ofrecen esta característica; sin embargo, garantizar la fiabilidad es más difícil. Una intervención no rutinaria en Piazza Navona exige la participación de diversos organismos y es una situación que queremos evitar”.
La velocidad de las bombas Flygt puede programarse para que disminuya por la noche y se puede controlar a distancia para adaptarla a las necesidades de cada momento. Todo ello contribuye a reducir el consumo de energía.
Garantizar agua de gran calidad
Tras consultar a varios organismos, Acea llegó a la conclusión de que un lugar adecuado para instalar el sistema de tratamiento del agua de las fuentes era un sótano de un museo situado en las proximidades, el Museo di Roma. Seguidamente, Acea creó el diseño general del sistema y Xylem consultó cuáles eran las aplicaciones de bombas más adecuadas. La solución definitiva fue el uso de pequeñas bombas verticales de varias etapas de Xylem, que hiciesen circular el agua en los tanques de tratamiento.
El agua que se utiliza en las fuentes procede del lago de Bracciano, tal y como lo ha venido haciendo desde hace siglos. Aunque el agua por sí misma no daña las fuentes, la sal que contiene sí podría dañar los equipos. Además, dado que las cambiantes condiciones meteorológicas, la temperatura y la contaminación atmosférica modifican la calidad del agua reciclada con el paso del tiempo, es preciso vigilarla constantemente.
El sistema de tratamiento instalado recopila datos sobre la calidad del agua de las fuentes y los transmite automáticamente a técnicos especialistas de la sede de Acea. Por otro lado, varios instrumentos portátiles vigilan constantemente más de 20 parámetros químicos y físicos del agua. Asimismo, los técnicos también son los responsables de especificar el momento más adecuado para reemplazar la totalidad del agua, ya que la actividad tiene un límite.
Guglielmo Ranalletta, responsable de Acea, concluye: “El éxito de este proyecto es el resultado de la fructuosa colaboración que mantenemos con Xylem desde hace varias décadas”.