Durante su fabricación, nuestras bombas se someten a una serie de pruebas de control de calidad. Una vez terminado el producto, se le realizan pruebas de aceptación para comprobar el rendimiento inicial y la repetibilidad de las unidades de producción, el rendimiento con sustancias específicas, etc. Una prueba de rendimiento típica consiste en medir el flujo, la altura de bombeo y la potencia de entrada al motor. Nuestras bombas sumergibles se prueban como unidad completa antes de enviarlas al usuario final o al almacén. Las bombas personalizadas de Flygt pueden probarse con un motor de prueba calibrado o con un motor de trabajo adaptados a sus necesidades. También pueden efectuarse otras mediciones, como las de vibración y ruido en base a las especificaciones.
Las pruebas de rendimiento y aceptación del cliente, que pueden hacerse en presencia de testigos o certificarse, tienen como propósito demostrar que se cumplen con las especificaciones acordadas y asegurarse de que las unidades eléctricas y otros sistemas auxiliares funcionan satisfactoriamente y encajan bien antes de salir de la fábrica.
Pruebas sin testigo
Las pruebas sin testigo se realizan sin presencia de un representante del comprador. Normalmente un ingeniero de la fábrica certifica los datos y las gráficas. Las pruebas sin testigo tienen la ventaja de que ahorran costes y aceleran la entrega de la bomba al usuario final. En muchos casos, si el comprador está familiarizado con el rendimiento de la bomba (por haber encargado un modelo idéntico), se prefieren pruebas sin testigo.
Pruebas con testigo
Las pruebas en presencia de un testigo, que suele ser un representante del comprador de la bomba, pueden cumplir muchas funciones. Se puede ser testigo de una prueba de varias formas. Normalmente, el representante del comprador asiste físicamente a las pruebas. Después firma el informe que certifica que la prueba se ha realizado satisfactoriamente. A menudo, la aceptación final de la bomba la determina el testigo mientras está en el sitio. La ventaja de las pruebas con testigo depende en gran medida de la efectividad y la experiencia del testigo. Un testigo no solo vigila que la prueba se realice correctamente, sino que observa el funcionamiento de la bomba antes de su envío al lugar de instalación. El inconveniente de las pruebas con testigo es que repercuten negativamente en el calendario de pruebas en la fábrica y en el coste de las pruebas. Con los actuales métodos de fabricación justo a tiempo, las pruebas con testigo pueden resultar muy costosas si las preparaciones relacionadas con el testigo causan retrasos inesperados.