La bodega reduce en un 50 % la energía usada en aguas residuales
La bodega de Castello Banfi, donde se produce el famoso vino Brunello di Montalcino, necesitaba un nuevo sistema de ventilación para sus aguas residuales. Mediante una solución de Xylem, que incluía difusores de disco de membrana Sanitaire Silver Series II y un turboventilador Sanitaire TurboMAX, la bodega pudo reducir a la mitad la energía utilizada por su planta de tratamiento de aguas residuales.
La bodega se encuentra en Montalcino, Italia, conocido por su suelo y microclima únicos. La finca de Castello Banfi abarca 2.830 hectáreas, un tercio de las cuales está cultivada con viñedos, mientras que el resto cuenta con olivares, huertos con ciruelos y un bosque. La bodega, que produce 10 millones de botellas al año, debe encontrar el justo equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección del medio ambiente.
La bodega produce aguas residuales procedentes de las actividades de limpieza estacional asociadas a la elaboración del vino. Estas aguas residuales tienen una alta demanda química de oxígeno (DQO) que, si no se tratan adecuadamente, perjudicarían el delicado equilibrio ambiental de la zona circundante.
Actualización: planta de tratamiento de aguas residuales de la bodega
Dado que la finca no está conectada a una planta de tratamiento de aguas residuales municipal, se construyó una planta propia para asegurar que sus aguas residuales estuvieran siempre por debajo de los requisitos legales. Sin embargo, en 2017, la planta de tratamiento tuvo que ser actualizada, tanto por su antigüedad como por el crecimiento de la empresa. Los responsables de la finca decidieron invertir en la actualización de la planta, prestando especial atención a la calidad del agua tratada y a la cantidad de energía utilizada.
“En primer lugar, centramos nuestra atención en la sustitución de los antiguos difusores instalados en el fondo del tanque de ventilación”, dice Claudio Rivella, director técnico de la bodega. “Los difusores anteriores habían llegado al final de su vida útil, y queríamos invertir en tecnologías más eficientes. Nuestras investigaciones nos mostraron que los difusores Sanitaire de Xylem eran la solución correcta”.
La solución de ventilación también necesitaba soportar los cambios estacionales en la cantidad de aguas residuales producidas. En la época de vendimia, entre agosto y octubre, la bodega funciona a plena capacidad. Es necesario limpiar sistemáticamente los contenedores utilizados para la uva, así como el patio donde se detienen los vehículos agrícolas. Esto significa que se deben tratar hasta 40 metros cuadrados de aguas residuales por hora durante algunos meses. Durante el resto del año, la carga de trabajo se reduce drásticamente.
Tratamiento eficaz de las aguas residuales en la bodega
La bodega instaló los difusores de disco de membrana 622 Silver Series II en el fondo del tanque de ventilación. Los difusores utilizan una avanzada técnica de perforación de la membrana que crea un patrón de burbujas extremadamente fino y uniforme para una óptima transferencia de oxígeno. También ayudan a reducir el consumo de energía y a aumentar la eficiencia de funcionamiento con su forma de membrana única, su junta tórica integrada y su anillo de sujeción roscado de sellado superior, que elimina las fugas.
Cuando las aguas residuales de la bodega llegan al tanque de ventilación, su demanda química de oxígeno (DQO) puede llegar a ser de hasta 1.000 mg/litro. Los difusores Sanitaire reducen la DQO a 10 mg/litro, muy por debajo del límite legal de 160 mg/litro establecido para el vertido a aguas superficiales. Este tratamiento de alta calidad, así como la eliminación de otros contaminantes, permite a la bodega reutilizar parte del agua para procesos industriales y para el riego de sus ciruelos. Esta reutilización del agua permite a la bodega minimizar el impacto ambiental y los costes de explotación.
El turboventilador Sanitaire TurboMAX reduce el uso de electricidad
Al rediseñar el tanque de ventilación, la bodega también decidió actualizar su ventilador. El ventilador anterior era muy ruidoso y no era fácil de manejar. La bodega también quería ver si podía ahorrar electricidad automatizando el funcionamiento del ventilador.
Se instaló el ventilador Sanitaire TurboMAX, un turboventilador de alta eficiencia, alta velocidad y transmisión directa desarrollado para obtener una fiabilidad superior. A diferencia de los ventiladores de rodamientos magnéticos, el ventilador TurboMAX no necesita aceite y requiere poco mantenimiento debido a los rodamientos autorregulables sin contacto. Además, funciona de forma silenciosa.
El ventilador tiene un controlador lógico programable (PLC por sus siglas en inglés) que está conectado a un sensor en el tanque de ventilación. Esto permite que el ventilador optimice automáticamente la cantidad de aire que se envía a los difusores. Esta característica permite obtener en todo momento el nivel de oxigenación adecuado, con el menor consumo de electricidad posible.
“Durante la fase de diseño, los técnicos de Xylem habían sugerido que podíamos reducir el consumo de electricidad en más de un 30 por ciento, lo que nos proporcionaba un retorno de la inversión muy rápido”, dice Rivella. “Sin embargo, una vez instalado el PLC, ahorramos aún más electricidad de lo esperado. El control automatizado del ventilador TurboMAX, combinado con la eficacia de los difusores, hizo que el equipo sólo tuviera que funcionar durante unas pocas horas al día. Como resultado, al final del primer año completo de funcionamiento, el consumo de electricidad se redujo en más de un 50 por ciento. Esto supone un importante ahorro en los gastos para Castello Banfi y, sobre todo, el sistema conlleva un impacto medioambiental casi nulo, respondiendo perfectamente a las políticas de nuestra empresa”.