En su segundo año de evaluación de los océanos del mundo, el Índice de Salud de los Océanos (OHI, por sus siglas en inglés) ha informado que los océanos del mundo no podrán ofrecer de forma sostenible el pescado y losmariscos necesarios para satisfacer las crecientes necesidades alimentarias de la población mundial. El OHI ha establecido diez objetivos para medir la salud de los océanos y la producción alimentaria de este año está en el segundo puesto más bajo del ranking.
“El pescado y los mariscos son un fuente importante de proteínas para un tercio de la población mundial y se ha calculado que para alimentar a toda la población, cuyo número sigue en aumento, en 2050 hará falta un 70 por ciento más de alimentos”, ha comentado Daniel Pauly, líder del equipo de los colaboradores científicos del OHI de la Universidad British Columbia de Canadá. “El resultado del 33 por ciento relativo al abastecimiento de alimentos demuestra que no estamos preparados para hacer frente a este reto”.
Subrayar los beneficios para las personas
El OHI define un océano sano como un océano capaz de aportar, de forma sostenible, una variedad de beneficios a las personas tanto en el presente como en el futuro. Para poder medir de qué manera los océanos benefician a las personas, el OHI ha establecido diez objetivos, tales como abastecimiento de alimento, turismo, actividades recreativas y diversidad biológica. Empleando datos de recursos científicos disponibles, el Índice calcula una puntuación mundial anual que refleja el estado actual de la salud de los océanos en 133 países.
“Dependemos de la salud del océano para obtener muchos beneficios como, por ejemplo, alimento, sustento, turismo. Sin embargo, el OHI señala que es necesario mejorar las condiciones de estos beneficios para conseguir un océano próspero y sano para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos”, explica Ben Halpern, director del OHI e investigador asociado del Centro Nacional de Análisis y Síntesis Ecológicos (NCEAS) de la Universidad de California en Santa Bárbara.
La puntuación global para 2013 es 65, lo que significa que las personas obtendríamos mayores beneficios del océano si lo utilizásemos de forma más sostenible. El objetivo que ha recibido la puntuación más baja, 31, es la recolección sostenible de recursos oceánicos no alimentarios como conchas, esponjas y peces de acuario.
Desprotección de muchas zonas costeras frente a las tormentas
El Índice de 2013 también evaluó la protección costera e indicó una puntuación de 69 sobre 100, con la predicción de que era probable que disminuyese aún más en el futuro. Los hábitats costeros –incluidos los bosques manglares, los lechos de praderas marinas, las marismas saladas, los arrecifes de coral y el hielo marino– protegen las líneas costeras de las sobretensiones de las tormentas y las inundaciones. Cuarenta y cinco países que están situados en el recorrido anual de los ciclones tropicales tienen una puntuación media de 52 sobre 100. Una puntuación inferior a 100 indica un descenso en la zona y en las condiciones de los hábitats naturales clave para proteger las zonas costeras de las tormentas.
“Es fundamental restaurar los hábitats protectores naturales en regiones con tendencia a sufrir tormentas y hacer una planificación costera sensata, además de obras civiles creativas”, aclara Greg Stone, vicepresidente ejecutivo de Conservation International en el Betty and Gordon Moore Center for Science and Oceans (centro sobre estudios oceanográficos).
Una herramienta para conseguir océanos sostenibles
“Me motiva ver que personas, organizaciones y gobiernos están prestando atención al Índice de Salud de los Océanos y a lo que pueden aprender de él”, comenta Ben Halpern. “El OHI no solo se ha adoptado como un indicador para calibrar hasta qué punto los países están cumpliendo sus objetivos de conservación de la biodiversidad, sino que está comenzando a informar a la Evaluación de las Naciones Unidas sobre los Océanos y ha sido designado por el Foro Económico Mundial como una de las dos herramientas de apoyo para contribuir a la sostenibilidad de los océanos”.
El OHI es un esfuerzo colaborativo que ha sido posible gracias a contribuciones de más de 65 científicos, expertos en océanos y diferentes asociaciones entre diversas organizaciones, incluidas las siguientes: el NCEAS de UCSB, Sea Around Us, Conservation International, National Geographic y New England Aquarium. El conjunto de puntuaciones para cada país puede consultarse en oceanhealthindex.org.