Cumplir con las metas de cambio climático acordadas en el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático requerirá de una enorme inversión en infraestructura. Esto se debe a que, a nivel mundial, más del 50% de los gases de efecto invernadero provienen de la infraestructura. El financiamiento de nueva infraestructura – incluso para el agua – constituirá un desafío, pero tres nuevas iniciativas están mostrando cómo podría llevarse a cabo.
Por qué es fundamental la infraestructura sostenible
Según la Brookings Institution, la inversión en infraestructura global deberá duplicarse en los próximos 15 años a fin de llenar los vacíos existentes y atender el crecimiento de la demanda. Esto significa un incremento por año que permita pasar de la cifra actual de $2,5 billones a $3 billones a alrededor de $6 billones. En el transcurso de 15 años, la cifra ascenderá a unos $89 billones.
Sin embargo, si esta nueva infraestructura no es sostenible, será imposible cumplir con las metas del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Construir infraestructura sostenible – dos tercios de la cual deberá construirse en los países en desarrollo – tendrá un costo adicional de $4,1 billones, lo que se traducirá en un importe total de $93 billones. Se trata de una cifra elevada, pero nunca ha sido tanto lo que está en juego.
El financiamiento de la infraestructura hídrica sostenible, y la modernización de la antigua, desempeñarán un rol clave en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. A continuación describimos las tres iniciativas que apuntan a marcar una diferencia.
1. El Green Climate Fund
El Green Climate Fund (Fondo Verde para el Clima) fue creado con el propósito de ayudar a los países en desarrollo a financiar proyectos que los ayudarán a mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático. Fue creado como un mecanismo financiero de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a fines de 2011, pero empezó a financiar proyectos por primera vez en noviembre de 2015.
Un proyecto de infraestructura hídrica en Fiji fue uno de los primeros proyectos en recibir financiación. El Proyecto Gestión del suministro de agua y las aguas residuales urbanas de Fiji recibió una subvención de $31 millones para aumentar el suministro de agua limpia en un 20% e incrementar la capacidad de tratamiento de aguas residuales en un 200% en el centro metropolitano del país. A partir de abril de 2016, el Fondo Verde para el Clima ha reunido $10,2 mil millones en fondos de 42 gobiernos estatales, y tiene comprometidos importes adicionales de $US 100 mil millones por año para 2020.
2. El Water Infrastructure and Resiliency Finance Center
En los EE.UU., se necesitan más de $600 mil millones durante los próximos 20 años para mantener y mejorar la infraestructura hídrica del país. En 2015, la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. lanzó El Water Infrastructure and Resiliency Finance Center (Centro de Financiamiento de la Infraestructura y Resiliencia del Agua) con el fin de ayudar a las comunidades a mejorar sus sistemas de agua, particularmente a través del financiamiento innovador y el desarrollo de resiliencia ante el cambio climático.
El centro actúa como recurso para las empresas de servicios públicos y las entidades privadas dado que estas abordan las necesidades de infraestructura hídrica con presupuestos limitados. Ayuda a las comunidades a desarrollar estrategias de financiación para una infraestructura sostenible y resistente, acceder a la financiación federal y estatal, y establecer alianzas público-privadas.
Una iniciativa similar en Arizona, la Water Infrastructure Finance Authority (Autoridad para el Financiamiento de Infraestructura Hídrica), ha ayudado con éxito a las empresas de servicios públicos a obtener préstamos para mejoras de la eficiencia energética. La ciudad de Douglas, por ejemplo, recibió un préstamo por $1,3 millones para diseñar e instalar un sistema de energía solar de 300 kilovatios para alimentar su planta de tratamiento de aguas residuales. Los paneles solares suministrarán el 50% de los requerimientos eléctricos de la planta.
3. El Water Climate Bonds Standard
Los bonos verdes, emitidos por primera vez hace menos de diez años, se crearon con el fin de obtener financiamiento privado para proyectos ambientales. Hoy en día, el mercado mundial de los bonos verdes está valorado en más de $50 mil millones. Para ayudar a los inversores a identificar los proyectos de infraestructura hídrica verdaderamente ecológicos, en 2015 Ceres y varios socios crearon El Water Climate Bonds Standard.
Este estándar proporciona a los inversores criterios de base científica y verificables para evaluar los bonos que financiarán los proyectos de infraestructura hídrica sostenible. En mayo de 2016, la Comisión de Empresas de Servicio Público de San Francisco se convirtió en la primera organización en emitir un bono verde certificado en el marco del Water Climate Bonds Standard. El Wastewater Revenue Bond (Bono de Ingresos del Sistema de Aguas Residuales) de $240 millones ayudará a financiar proyectos para mejorar los sistemas de aguas pluviales y aguas residuales de la ciudad.